A mediados de marzo de 1569, se reorganizan las fuerzas de Guaycaypuro que luchaban contra Diego de Losada, este ultimo estaba determinado a destruirle antes que lograra la unión de las tribus, Dicta un pregón denunciándolo como traidor y malhechor… ¡Es la eterna historia de los poderosos contra los libres que se hacen dignos…!
Losada logra saber por espías indígenas que Guaycaypuro esta en una de sus casas fortalezas…schyrata…que ha construido a prueba de balas de arcabuces y de ataques de sables, como reducto de ultima hora, allí se encuentra con 23 de sus jefes caciques subalternos en sus share, casas y vecindad, con sus yany, guerreros, en las regiones de Alto de los Teques del rio san Pedro.
Francisco Infante, el famoso guerrero de aquellos tiempos, sale con 180 soldados y oficiales escogidos y muy bien armados y precavidos, apoyados en fuerzas indias y subiendo por los Altos de san Pedro rodean la vecindad por sorpresa entre el 4 y 5 de noviembre, en lucha homérica, cartaginesa, y de horas, mantuvo Guaycaypuro a raya a los héroes de mil combates de Europa y de América, hasta lograr los españoles por un costado de la schyrata, casa principal del jefe, pegarle candela con saetas encendidas a la manera griega, obligándolos a salir para poder vencerlos afuera y esto gracias a la astucia de Sancho del Villar. Ya afuera, Guaycaypuro les grita:
“extranjeros malos, y miedosos, jefes, venís atacando con mucha gente por vencerme hoy, y te valéis del fuego y de traidores para matarme”
Y luego en el combate les grita:
“Yo soy el jefe Uaycaypuro a quien con tantos buscáis, quien nunca tuvo miedo a tu sanguinaria nación”
Horas después, ya cruzado de balazos su cuerpo en sus avances y ataques a los españoles e indios de Losada… a los que calificaba y llamaba con justicia y razón:
“Traidores a nuestra tierra y a nuestro bravo pueblo”
Cuando junto a el caía su bella esposa Urkia y sus tres hijos menores, el grupo se debatía en su propia charca de sangre en olímpica agonía, victimas de los arcabuces españoles, y viendo que ni aun así estos se atrevían a avanzar, a acercárseles, temerosos sus enemigos de aquella personalidad aborigen de quien supo superar a los Incas del Perú y a los Aztecas con Montezuma, les increpa con voz final:
“Venid enemigos cobardes a mirar como en noche terrible muere el ultimo hombre, jefe libre, de estas altas montañas de tierras nuestras y pueblos que no aceptan esclavitud”…
Finalmente muere el gran cacique Guaycaypuro empuñando la espada que le habia arrebatada a un español, esta muerte fue como el ocaso de un dios a la manera de los dioses selvaticos antiguos...y tuvo un parecido a la muerte de Espartaco 1640 años antes, los españoles no se atrevian acercarcele, tal era el respeto y terror que infundia este, como si fuera un nuevo "Cid Campeador", de los indios...y este suceso se empezo a correr una copla en los tiempos de la Colonia y la Independencia:
Cuidado como le pasa
como a aquellos infanteros
que muerto y bien muerto el tigre
le tuvieron miedo al cuero...
La cabeza de Guaycaypuro fue fijada en un asta, para escarnio y escarmiento de los indios esa era la norma que aplicaban los españoles.
Fuente: Historia Militar de Venezuela de Fidel Betancourt M.
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