En momentos en que la
patria se ve una vez más amenazada, y ante la posibilidad de invasión de una
potencia extranjera específicamente por EE.UU y sus aliados, los herederos de
la patria de Bolívar y sus próceres retomaran las hazañas del pasado para revivirlas
con actos heroicos en la actualidad si fuese necesario, hoy como ayer personas
nacidas en el país en oposición desarraigada de los elementos más humanos y
nacionalistas colaboran con agentes foráneos para entregar al país a los
intereses internacionales, y cual malinches se entregan en cuerpo y alma al mejor
postor extranjero sin importarle el sacrificio de nuestros antepasados para
lograr nuestra libertad, la herencia de libertad forjada por nuestros hombres y
mujeres que aun estando en desventaja en preparación militar y logística
supieron enfrentar con éxito al ejército imperial español hasta derrotarlo.
El
pueblo venezolano sufrió en su territorio una guerra cruel y constante, y a
pesar de las múltiples adversidades siempre salió adelante victorioso,
enarbolando siempre la bandera libertaria de Miranda y Bolívar. Para los que nos
mantenemos en pie de lucha, para los que cedieron bajo la promesa de dádivas extranjeras y también para los que se rindieron ante las diferentes guerras de
tercera generación que se ejecutan en la actualidad en el país, en fin para
todos los pueblos del mundo aquí les dejo a manera de ejemplo de que ya anteriormente el venezolano confundido lucho contra sus hermanos patriotas.
Esta es una pequeña muestra en una sola página de uno
de los muchos capítulos del libro de Eduardo Blanco “ Venezuela Heróica ” en donde
este autor dejo plasmado muchos episodios de nuestra guerra de independencia, y se demuestra la capacidad de combate y de lucha que tiene el
venezolano patriota, el que siente y ama sus raíces y la defiende en contra de
quien sea, sin importarle lo poderoso que pueda ser el enemigo.
SITIO DE VALENCIA
(Del 19 de Junio al
10 de Julio de 1814)
La hora aciaga de las
catástrofes que habían de consumar la ruina de la Revolución, suena al cabo con
lúgubre tañido, a pesar de los desesperados esfuerzos de Bolívar y de sus
perseverantes compañeros. En vano para conjurar el desastroso fin que amenazaba
a la República, exangüe y moribunda, no obstante sus recientes victorias, blandía
el Libertador su espada vengadora, e impulsaba al combate a cuantos alentaban
todavía en medio de aquel feroz degüello que sólo ofrecía triunfos de efímera
existencia.
Fúnebre eco, preñado
de amenazas y pavorosas predicciones, repite como lamento horrísono, el
prolongado estruendo de las batallas. Acrece la miseria el funeral desconcierto
de lastimeros ayes que se levantan en las aldeas, las villas y ciudades
amargadas por las hordas de Boves: y entre nubes de humo, llamas devastadoras,
y espejismos sangrientos, agoreros de funestos presagios, desaparecen para la
Patria atribulada aquellos imaginados horizontes donde se reflejan a la par de
sus glorias las más risueñas esperanzas.
Por segunda vez, la
altiva encarnación de los grandes propósitos emanados de la Asamblea
republicana de 1811, sentíase amagada de muerte por el esfuerzo insuperable de
sus pujantes enemigos y por la manifiesta hostilidad de nuestro pueblo, que,
dominado casi en totalidad por el más fanático realismo y la inveterada
costumbre de prestar obediencia a nuestros seculares dominadores, ayudaba con
indecible brío a sus propios verdugos en su tarea exterminadora.
El texto resaltado en color nos da una visión de como era el venezolano que apoyaba la causa realista en esa época, hoy como ayer, todavía existen venezolanos que apoyan la causa imperial y luchan en contra de su país, algunos lo hacen ignorando las causas que lo llevan a eso, otros lo hacen sodomizados por el poder imperial que les ofrece monedas de plata a cambio de la traición, y habrá otros que creen que la solución de los problemas esta en destruir la república y entregarla a manos extranjeras para que estas la administren. Finalizo recomendando a los venezolanos leer este libro para que renueven el espíritu libertador y patriótico de nuestros próceres, y sepan que solución de la crisis en Venezuela esta entre venezolanos sin intervención de ninguna potencia extranjera.