miércoles, 30 de noviembre de 2016

EL SOLO de Eduardo Galeano




En lugar de pensar en medos, en persas, en egipcios, pensemos en los indios. Más cuenta nos tiene entender a un indio que a Ovidio. 
Emprenda su escuela con indios, señor rector.1851, Lacatunga, Ecuador: Simón Rodríguez ofrece sus consejos: que una cátedra de lengua quechua sustituya a la de latín y que se enseñe física en lugar de teología. Que el colegio levante una fábrica de loza y otra de vidrio.

 Que se implanten maestranzas de albañilería, carpintería y herrería.

Por las costas del Pacifico y las montañas de los Andes, de pueblo en pueblo, peregrina don Simón. Él nunca quiso ser árbol, sino viento. Lleva un cuarto de siglo levantando polvo por los caminos de América. 

Desde que Sucre lo echó de Chuquisaca, ha fundado muchas escuelas y fábricas de velas y ha publicado un par de libros que nadie leyó. Ropa no carga. No tiene más que la puesta.
Bolívar le decía mi maestro, mi Sócrates. Le decía: Usted ha moldeado mi corazón para lo grande y lo hermoso.

La gente aprieta los dientes, por no reírse, cuando el loco Rodríguez lanza sus peroratas sobre el trágico destino de estas tierras hispanoamericanas:
-       ¡Estamos ciegos! ¡Ciegos!

Casi nadie lo escucha, nadie le cree. Lo tienen por judío, porque va regando hijos por donde pasa y no los bautiza con nombres de santos, sino que los llama Choclo, Zapallo, Zanahoria y otras herejías. Ha cambiado tres veces de apellido y dice que nació en Caracas, pero también dice que nació en Filadelfia y en Sanlúcar de Barrameda. 

Se rumorea que una de sus escuelas, la de Concepción, en Chile, fue arrasada por un terremoto que Dios envió cuando supo que don Simón enseñaba anatomía paseándose en cueros ante los alumnos.

Cada día está más solo don Simón. El más audaz, el más querible de los pensadores de América, cada día más solo.
A los ochenta años, escribe:
-       Yo quise hacer de la tierra un paraíso para todos. La hice un infierno para mí.        



VENTANAS de Eduardo Galeano

EL PASO DEL TIEMPO de Eduardo Galeano





Seis siglos después de su fundación, Roma decidió que el año empezaría el primer día de enero.
Hasta entonces, cada año nacía el 15 de marzo.
No hubo más remedio que cambiar la fecha, por razón de guerra.
España ardía.
 La rebelión, que desafiaba el poderío imperial y devoraba miles y más miles de legionarios, obligó a Roma a cambiar la cuenta de sus días y los ciclos de sus asuntos de estado.
Largos años duro el alzamiento, hasta que por fin la ciudad de Numancia, la capital de los rebeldes hispanos, fue sitiada, incendiada y arrasada.

En una colina rodeada de campos de trigo, a orillas del rio Duero, yacen sus restos. Casi nada ha quedado de esta ciudad que cambió, para siempre, el calendario universal.
Pero a la medianoche de cada 31 de diciembre, cuando alzamos las copas, brindamos por ella, aunque no lo sepamos, para que sigan naciendo los libres y los años.   


Ventanas de Eduardo Galeano

La Pacifica Colonia III de Francisco Herrera Luque.

  






El presente escrito aparece en uno de los capítulos del libro, La Historia Fabulada del escritor Francisco Herrera Luque. En el se reflejan ciertos hechos históricos que se repiten en la actualidad venezolana. El libro esta redactado en formato para radio y se trascribe tal cual aparece en la edición del mismo de 1981

AUTOR: Todo lo que iba desde comienzos del siglo hasta la muerte de Ponte y Hoyos en 1705 fue de contienda. La Guerra de sucesión española, provocada por la muerte de Carlos II de España, sembró discordia entre sus súbditos e incendio el conflicto bélico entre las potencias europeas Luis XIV de Francia, impuso a su nieto en el trono de san Fernando. En 1702, a los dos años de su reinado, estallo la célebre guerra que habría de prolongarse hasta 1713. Durante estos años, y por muchos que los siguieron. Venezuela, al igual que España, entro en bancarrota.

NARRADOR: Entorpecida la navegación colonial no había modo de exportar el cacao, nuestra gran fuente de riqueza.

Voz 1: El tesoro público esta como talón de lavandera.
Voz 2: Hay despidos masivos de los empleados de la corona.
Voz 3: La deuda interna asciende a más de 500.000 reales.

NARRADOR 1: Lo que era una cifra cuantiosa para la época. Los ingresos de Venezuela a fines del siglo XVII eran de 4 millones de reales. El cacao que había llegado a valer 400 reales la fanega, se cotiza a 64, a pesar de que en Europa alcanza valores astronómicos. La harina se cotiza a cuarenta reales, cuando su precio normal es de 12. No hay vinos.

NARRADOR 2: En 1706, después de cuatro años, llegó el primer barco de España para traer al nuevo gobernador don Fernando de Rojas y los vivos resuelven parcialmente el problema haciendo negocios con los holandeses de Curazao. Les venden cacao y les compran mercaderías que revenden a precios usurarios. En la peor de las crisis económicas hay siempre rendijas para hacerse rico. El contrabando y la bolsa negra son caminos expeditivos. El acaparamiento y la especulación son otros.

NARRADOR 1: La gente en aquellos tiempos no era tan diferente. De modo que mientras muchos morían de hambre otros se enriquecían.
NARRADOR 2: En esos años hubo de importarse maíz.
Voz 1: Igual que en estos años.
NARRADOR 2: Hay misteriosa carestía de carne…
Voz 1: Igual que en estos años.
Voz 2: Esas son mamaderas de gallo de ustedes.
Voz 1: Si no nos cree lee el libro de Arcila Faria, sobre Economía Colonial.
NARRADOR 1: No hay nada nuevo bajo el sol…

Voz 1: La historia se repite… a veces en sus más mínimos detalles.
Voz 2: Imagínese que en esa época el Ecuador – como está sucediendo ahora con el petróleo – comenzó a competir con nosotros en la venta de cacao.
Voz 1: Y los ricos tenían casa en Curazao.
Voz 2: Como tienen ahora apartamentos en Miami…

NARRADOR 2: Como si fuera poco llego como gobernador el 6 de julio de 1711, cien años justos antes de la independencia, Francisco de Cañas y Merino. Llamado también El Africano, por ser natural de Marruecos.

Voz 1: Era un monstruo de frente y de perfil.
Voz 2: Tenia algo de galeote, de burro lascivo y de picaron.

NARRADOR 1: Sus áulicos y consejeros eran de la peor ralea. (Ambiente del mercado)
Voz A: No se junta sino con malandrines y rabisalseras…su casa de gobernador es garito, burdel y cuartel.

Voz B: Vigila las costas como un perro fiero para impedirnos comerciar con los holandeses.
Voz C: Reservándose para si la exclusiva. Él y sus socios son los dueños de los almacenes donde se venden las cosas de primera necesidad y a niveles inconcebibles.
Voz D: Es un truhan. (Golpes de hacha contra un árbol)
Voz A: Pero qué hace ese hombre derrumbando esa ceiba que data de los tiempos de Garcí Gonzales.
Voz B: Averigüémoslo ya.

HOMBRE DEL PUEBLO: Son órdenes del gobernador. Su señoría ha ordenado derribar todos los arboles de la ciudad.
Voz A: ¿Pero ese hombre está loco?
HOMBRE DEL PUEBLO: Yo no sé qué decirle, pero la verdad es que lo parece. Según él, esos árboles y que son la causa de todas las fiebres que asolan a Caracas. Dice que en su tierra no hay árboles ni tampoco fiebres.
Coro: ¡Maldito Africano!

NARRADOR 1: Y por esa razón, como escribió Guillermo José Schaell, Caracas no tuvo en lo sucesivo – como es palpable en nuestros días – los frondosos bosques de árboles varias veces centenarios que se encuentran en las inmediaciones de cualquier ciudad del mundo.
NARRRADOR 2: En aquellos tiempos la ronda de la plaza Mayor era el sitio más exclusivo de la sociedad de Caracas. Una especie de club que a la caída de la tarde servía de paseo y encuentro a los nobles de la ciudad.
Voz A: Buenas tardes, señor Marqués…
Voz B: Muy buenas las tenga, señor coronel…

Mujer 1: Adiós, Felicia.
Mujer 2: Adiós, mijita, mañana tendremos que hablar.
Voz B: Pero, ¿Qué es aquello que veo allá? ¿Es que me engañan mis ojos?
Voz A: No os engañan, señor marques, es el mismo belitre del gobernador acompañado por su concubina, la pérfida Teresona.
Voz B: Esto es inaudito… ¡Qué atrevimiento!
CORO DE VOCES: Tenéis razón. Esto no se puede aguantar. Es una afrenta a las buenas costumbres.
Voz A: Abandonemos todos este recinto  y dejémosle solo con su barragana.
CORO DE VOCES: Así es, así…

CAÑAS Y MERINO: Mirad Teresona a los nobles de Caracas dándonos un plantón…pero ya verán los muy bellacos en que les voy a transformar el paseo de ronda.
NARRADOR: Cañas y Merino invento en la Plaza Mayor raros deportes (maullidos de gato y cantos de gallo) como fueron las carreras de gatos (*) y que jinetes al galope cortasen la cabeza a gallos enterrados hasta el cuello.
(Galopar de caballos, zumbido de espada, gritos de júbilo, aplausos.)  
NARRADOR: Los desafueros de cañas y merino colmaron la paciencia de los caraqueños un martes de Carnaval. Ese día, como ahora, se jugaba carnaval con agua y azulillo. Véase cuan vieja es la costumbre. Cañas y Merino participaba festivo y borracho del carnaval cuando al pasar frente a una casa una jovencita, casi una niña, le echo un balde de agua. El africano se lanzó tras la criatura. (Gritos de niña y carcajadas de borracho)
NARRADOR: Y tomándola en vilo (galope) se la llevo a las orillas del Guayre, donde la violento en vista de la multitud. Fue demasiado. Los alcaldes de la ciudad precediendo al pueblo (efecto consiguiente), se le fueron encima y a punta de cañón lo hicieron preso, enviándoselo al rey cargado de cadenas. Esto sucedió en el año de 1714.

AUTOR: Cañas y Merino fue condenado a muerte, salvando la vida por la amnistía general que dio el Rey ese año, por el nacimiento del Príncipe de Asturias. La guerra de sucesión, que había terminado el año anterior, siguió haciendo sentir su efecto sobre la economía. El primer barco procedente de España llego en 1720, el mismo año en que los capitulares (asonada) depusieron con tintes de guerra civil al gobernador don Marcos Betancourt. Tres años más tarde hicieron otro tanto con el nuevo Gobernador Diego de Portales y Meneses. En 1728 le toco a su colega Lope Carrillo de Andrade. Porque les negó el privilegio de ir al Cabildo con sombrillas. Asilado en el Convento de la Merced (campanas) lo encontró el nuevo Gobernador Sebastián García de la Torre, llegado a Venezuela en 1730 con los primeros barcos de la compañía Guipuzcoana, (oleaje) que como es bien sabido serán fuente de constante conflicto con criollos, hasta el punto de impulsarlos definitivamente hacia la independencia de España. Cabe preguntarse ante todos estos hechos. ¿Puede llamarse pacifica esta era de nuestra historia? Si cruenta fue la conquista, terrible la independencia y convulsiva la República, sería absurdo haber tenido una pacífica colonia. ¿No les parece?              
     

     
Nota del Transcriptor (*): A los gatos se les colocaban cacerolas amarradas en la cola, al estruendo de los caballos se provocaba la desbandada de los animales y el ruido de las cacerolas los hace enloquecer, los jinetes perseguían con sus látigos a los gatos.

Francisco Herrera Luque, La Historia Fabulada (pomaire, 1981) 

miércoles, 9 de noviembre de 2016

VENEZOLANOS DE PASO de Francisco Herrera Luque




El presente relato esta escrito en formato para radio y aparece en un capitulo del libro, "La Historia Fabulada" del escritor venezolano Francisco Herrera Luque.

AUTOR: Uno de los mayores problemas que padece no sólo Venezuela, sino la totalidad de los países latinoamericanos, es la ausencia total de identidad de su clase dirigente, blanca por lo general, con el resto de la población, mestiza en su mayor parte. Esta vergonzosa anécdota de Laureano Vallenilla Lanz, Ministro o Embajador de Venezuela ante el Gobierno francés vale más que un tratado. Encontrándose en una aristocrática residencia, una dama francesa sorprendida por el aspecto español de nuestro gran escritor y torcido político, le espetó a quemarropa:
 
La Dama: ¿Venezolano? Pero si parecéis francés o español. Yo pensaba que todos eran indios o negros.

AUTOR: Y nuestro embajador, célebre además por su agilidad mental, compelido por el referido complejo, antes de responderle a la impertinente con alguna frase propia de su talento, apenas dijo cruel y descarnado para con su pueblo.

Vallenilla Lanz: No olvide; señora, que en América hubo conquistadores y conquistados.

AUTOR: ¿Cuántas veces a lo largo de la vida me he encontrado con venezolanos, diplomáticos o no, que se embelesan y regodean cuando topan con la indiscreta dama de Vallenilla?
Voz: (Engolada de godo) Es que mis abuelos por parte de padre son alemanes, mi abuelo materno es francés y mi abuela, aunque es de apellido González, es nieta de españoles…Prácticamente se puede decir que no tengo ni gota de criollo…

NARRADOR: ¿Merece ser venezolano y en especial diplomático de alto rango quien tácitamente se enorgullece de no tener arraigos patrios?

AUTOR: Hay una vieja cacatúa descendiente de Guzmán (Blanco), hija y nieta de venezolanos, nacida y criada en el país, que valida de su amistad con un viejo Embajador utiliza pasaporte de una nación europea cuando viaja al exterior.

Voz de vieja: Es que me da pena decir que soy venezolana. Son tan vulgares nuestros compatriotas.
AUTOR: Al igual que la tonta del cuento estoy cansado de ver cómo hijos de europeos, llegados al país en sus primeros años, y de nacionalidad venezolana, aferrándose a la discutible ventaja de la doble nacionalidad, son alemanes, noruegos u holandeses apenas salen de Venezuela. ¿No es significativa esta persistencia de dualidad de una actitud escapista hacia el país de sus padres? Quien se avergüenza de ser venezolano debe ser segregado rabiosamente del rebaño. La patria es la infancia. Si aquel que pasó su niñez en Venezuela y dice no tener la nacionalidad venezolana, aún deja la puerta abierta para reencontrarse con su ancestro, está robusteciendo la ausencia de identidad de nuestra clase dirigente con su pueblo. Si ya exceden los cinco millones (un tercio de la población) los extranjeros e hijos de extranjeros seria cosa grave para nuestra dinámica social y para nuestro futuro que tan elevado número de venezolanos lo sean por apariencia, pues no es lo mismo tener una patria de arraigo que una patria de paso. Si una clase dirigente no se identifica con la base mayoritaria de la población se convierte en un apéndice de vetustos imperios que para nada se diferencia de los ingleses de la india o de los belgas en África.

NARRADOR: La historia es larga y compleja. Cuando en 1923 vino a Venezuela un primo del rey de España, la alta sociedad caraqueña le declaró al Borbón en forma impúdica el amor que sintieron sus antepasados por la causa española y como fueron sacrificados por Bolívar y Arismendi en La Guaira y en Caracas. Muchos venezolanos de la clase dirigente han padecido de crónicas añoranza por el Viejo Mundo, cifrando sus máximas esperanzas en hacerse de unos reales para vivir en Paris, como cínicamente lo anunció Antonio Guzmán Blanco, caudillo revolucionario y Gran Dictador de Venezuela. ¿Cómo transcurrieron los últimos años de Antonio Guzmán Blanco? En Paris, rodeado del fasto que le permitía la inmensa fortuna robada al erario público. Casó a sus hijos con miembros de la nobleza francesa y pidió ser enterrado en Paris donde reposa desde 1899.

AUTOR: Guzmán Blanco fue un gran farsante, al igual que su padre Antonio Leocadio Guzmán. Todo su ideario revolucionario se vino abajo apenas le sonrió la fortuna y a diferencia de lo que preconizaba Cesar prefirió ser el último en los círculos de la nobleza francesa que el primero en este país hermosamente desolado.

Tomado del libro: La Historia Fabulada de Francisco Herrera Luque. Pomaire (1981)  

miércoles, 6 de julio de 2016

Soy latinoamericano del Libro la Revolución de la inteligencia de Luis Alberto Machado. (extracto)



Soy latinoamericano.
Mi patria es la de Bolívar: Latinoamérica.
Al escribir este libro he pensado muy detenidamente en ella.

En veinte Repúblicas con características muy particulares que las unen entre sí, sin necesidad de odios ni resentimientos contra nadie, y que los distinguen de los demás países del mundo, sin ser peores o mejores que ellos.

Y en el pueblo latinoamericano, que, al igual que otros, necesita y busca desesperadamente su propio desarrollo y destino
.
Quiero sentirme latinoamericano, sin perder por ello el sentido universal de todas las cosas.
Cuando se pertenece de raíz a un lugar, se pertenece a todos los lugares.
Cuando en verdad se es miembro de una cultura, se es igualmente miembro de todas las culturas.

Y, cuando se es auténticamente humano, se lleva en la carne toda la humanidad.
Se ha dicho que el centro de la tierra se desplaza en la misma dirección que el sol.
La civilización vino de oriente.

Después fue Europa el continente irradiante.
Más tarde el poder pasó a la costa atlántica de los Estados Unidos.
Hoy, cada vez es mayor la importancia que adquiere la parte occidental de ese país.
Mañana, volverá a dictarse en Oriente la suerte del mundo.
Y el sol sigue su rumbo.

Los latinoamericanos, desde ahora, debemos poner lo que esté en nuestras manos para que, cuando el sol vuelva a pasar, se detenga sobre nuestro cielo.


Bibliografia:

Luis Alberto Machado ´´La Revolución de la Inteligencia´´

Teniente de Caballería Pedro Camejo "El Negro Primero". División Bravos de Apure.



Este es un humilde homenaje a un gran soldado de la patria.
Pedro Camejo nace en San Juan de Payara, hoy estado Apure, aproximadamente en la década de 1790, por su condición de esclavo no existe registro de su nacimiento. Algunos historiadores afirman que Pedro Camejo era esclavo de Vicente Alfonzo, rico latifundista de Apure. Había trabajado para este de peón en la doma de caballos, en faenas de arriero y en el traslado de mercancías. Al inicio de la guerra, lo puso a disposición de las tropas del rey, y cumplió oficios de cocinero, espía y baquiano.

Se dice que Pedro Camejo primero cae prisionero en la Batalla de Chire (1815), pero no es sino hasta 1816 que José Antonio Páez lo incorpora a las filas patriotas, su fama se acrecenta porque se lanzaba Camejo de primero en los combates a manera de punta de lanza sobresalía entre los negros, mulatos, pardos y blancos en la llanura, lo que le valió el título de “Negro Primero”.

En 1817 participó en la batalla de Mucuritas ya con el grado de Teniente y luchó además, en Palmarito, Mata de la Miel, Mantecal; Mata de Madera, El Yagual; Achaguas y San Fernando. Un año después, cuando Simón Bolívar llega a San Juan de Payara durante el desarrollo de la campaña del centro, vio a Camejo por primera vez y luego este participa en ese año en las batallas de Calabozo, La Uriosa. El Sombreo. San Carlos y Cañafistola.

En un relato que hace Páez en su autobiografía sobre el temor que sentía Pedro Camejo de que Bolívar, supiera que había servido en los ejércitos realistas dijo lo siguiente:
Así pues cuando Bolívar le vio por vez primera, se le acercó con mucho afecto y después de congratular con él por su valor le dijo: “Pero ¿Qué le movió a Ud. A servir de las filas de nuestros enemigos?” Miró el negro a los circunstantes como si quisieran enrostrarle la indiscreción que habían cometido y dijo después:

-       Señor, la codicia- “¿Cómo así? Pregunto Bolívar- Yo había notado - continuo el negro- que todo el mundo iba a la guerra sin camisa y sin una peseta y volvía después vestido con un uniforme muy bonito y con dinero en el bolsillo. Entonces yo quise ir también a buscar fortuna y más que nada conseguir tres aperos de plata, uno para el negro Mindola, otra para Juan Rafael y otro para mí. Después de una pintoresca narración, donde el negro da detalle de la Batalla de Araure y de sus andanzas. Bolívar lo interrumpe y lo apremia:
-       Dicen que allí mataba Ud. Las vacas que no le pertenecían.
-       Por supuesto –replicó- y si no ¿Qué comía? En fin, vino el mayordomo (así me llamaba a mi) al Apure y nos enseñó lo que era patria y la diablocracia no era ninguna cosa mala y desde entonces yo estoy sirviendo a los patriotas. 

     Conversaciones de este estilo, sostenidas en un lenguaje sui generis, divertían mucho a Bolívar y en nuestras marchas el “Negro Primero”, nos servía de gran distracción, y entretenimiento.

En el año de 1819, en los encuentros de Caramacate y en Las Queseras del Medio recibió la orden de los Libertadores de Venezuela.
El 24 de junio de 1821, en la Batalla de Carabobo, casi a la una de la tarde, el general Páez observo como se le acercaba un jinete hasta su puesto de mando, a quien Páez increpó: -¿Por qué huyes?, ¡cobarde!, y el Negro Primero respondió: - Mi General, vengo a decirle adiós porque estoy muerto.
.



Poemas


Camejo, el Negro Primero
Autor: Freddy José Melo

 Titán que de la pampa más salvaje
Bajo infame opresión vive la escuela,
Redimido al guerrero, rompe y asuela,
Vuelto ciclón, alud, rayo en un viaje.

Si al astur sirve en trágico paisaje
Y en legión infernal las armas vela,
Devuelve luego en grande a Venezuela
Fuego de libertad, sangre y coraje.

Hombre, caballo, lanza y embestida
Son un solo relámpago… Hasta el hecho
De vérsele tornar como en huida.

A darle, ni abatido, ni entregado,
La muerte si manándole del pecho,
El rojo adiós al jefe venerado.

La Muerte de un Héroe de Páez
Autor: General Arismendi Brito

¿Cómo ese bravo se llama?
Quién es…Modesto y sencillo,
Ha dado a su raza brillo,
Asociándole su fama.
Nada su valor abate,
Y de su lanza certera,
Obra es siempre la primera.
Sangre de todo combate;
Y de ahí parte el llanero,
que admita tan rara audacia,
cuando, cuando por antonomasia
le llaman el Negro Primero;
adora a Páez creer,
nadie en el mundo le haría.
Que hay hombre de más valía
Ni otro a quien obedecer.  


jueves, 19 de mayo de 2016

La lucha por la Independencia, Siempre ha sido Heroica. (el pueblo confundido ayuda a su propio verdugo)



En momentos en que la patria se ve una vez más amenazada, y ante la posibilidad de invasión de una potencia extranjera específicamente por EE.UU y sus aliados, los herederos de la patria de Bolívar y sus próceres retomaran las hazañas del pasado para revivirlas con actos heroicos en la actualidad si fuese necesario, hoy como ayer personas nacidas en el país en oposición desarraigada de los elementos más humanos y nacionalistas colaboran con agentes foráneos para entregar al país a los intereses internacionales, y cual malinches se entregan en cuerpo y alma al mejor postor extranjero sin importarle el sacrificio de nuestros antepasados para lograr nuestra libertad, la herencia de libertad forjada por nuestros hombres y mujeres que aun estando en desventaja en preparación militar y logística supieron enfrentar con éxito al ejército imperial español hasta derrotarlo. 

El pueblo venezolano sufrió en su territorio una guerra cruel y constante, y a pesar de las múltiples adversidades siempre salió adelante victorioso, enarbolando siempre la bandera libertaria de Miranda y Bolívar. Para los que nos mantenemos en pie de lucha, para los que cedieron bajo la promesa de dádivas extranjeras y también para los que se rindieron ante las diferentes guerras de tercera generación que se ejecutan en la actualidad en el país, en fin para todos los pueblos del mundo aquí les dejo a manera de ejemplo de que ya anteriormente el venezolano confundido lucho contra sus hermanos patriotas. 

Esta es una pequeña muestra en una sola página de uno de los muchos capítulos del libro de Eduardo Blanco “ Venezuela Heróica ” en donde este autor dejo plasmado muchos episodios de nuestra guerra de independencia, y se demuestra la capacidad de combate y de lucha que tiene el venezolano patriota, el que siente y ama sus raíces y la defiende en contra de quien sea, sin importarle lo poderoso que pueda ser el enemigo.          



SITIO DE VALENCIA

(Del 19 de Junio al 10 de Julio de 1814)
La hora aciaga de las catástrofes que habían de consumar la ruina de la Revolución, suena al cabo con lúgubre tañido, a pesar de los desesperados esfuerzos de Bolívar y de sus perseverantes compañeros. En vano para conjurar el desastroso fin que amenazaba a la República, exangüe y moribunda, no obstante sus recientes victorias, blandía el Libertador su espada vengadora, e impulsaba al combate a cuantos alentaban todavía en medio de aquel feroz degüello que sólo ofrecía triunfos de efímera existencia.

Fúnebre eco, preñado de amenazas y pavorosas predicciones, repite como lamento horrísono, el prolongado estruendo de las batallas. Acrece la miseria el funeral desconcierto de lastimeros ayes que se levantan en las aldeas, las villas y ciudades amargadas por las hordas de Boves: y entre nubes de humo, llamas devastadoras, y espejismos sangrientos, agoreros de funestos presagios, desaparecen para la Patria atribulada aquellos imaginados horizontes donde se reflejan a la par de sus glorias las más risueñas esperanzas.


Por segunda vez, la altiva encarnación de los grandes propósitos emanados de la Asamblea republicana de 1811, sentíase amagada de muerte por el esfuerzo insuperable de sus pujantes enemigos y por la manifiesta hostilidad de nuestro pueblo, que, dominado casi en totalidad por el más fanático realismo y la inveterada costumbre de prestar obediencia a nuestros seculares dominadores, ayudaba con indecible brío a sus propios verdugos en su tarea exterminadora.   

El texto resaltado en color nos da una visión de como era el venezolano que apoyaba la causa realista en esa época, hoy como ayer, todavía existen venezolanos que apoyan la causa imperial y luchan en contra de su país, algunos lo hacen ignorando las causas que lo llevan a eso, otros lo hacen sodomizados por el poder imperial que les ofrece monedas de plata a cambio de la traición, y habrá otros que creen que la solución de los problemas esta en destruir la república y entregarla a manos extranjeras para que estas la administren. Finalizo recomendando a los venezolanos leer este libro para que renueven el espíritu libertador y patriótico de nuestros próceres, y sepan que solución de la crisis en Venezuela esta entre venezolanos sin intervención de ninguna potencia extranjera.        

miércoles, 18 de mayo de 2016

Bon Bini a CURAZAO. Enemigo a las Puertas.


La reciente denuncia del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolas Maduro, sobre el sobre la incursión de naves aéreas estadounidenses especializadas en espionaje y sabotaje durante el mes de Mayo de este año. Nos recuerda este articulo que le transcribo a continuación publicado en el libro La Telaraña Imperial:

   De todas las islas neerlandesas, mejor conocidas como las Antillas, Curazao es la más grande y mayor poblada. Con menos de 200 mil habitantes, la mayoría residenciada en la capital, Willemstad, Curazao está jugando un papel estratégico de alta importancia para los gobiernos de Washington. En el año 1.999, el gobierno de los EE.UU. de entonces cerró su base aérea en Panamá (Howard) siendo esta el principal centro de operaciones militares en la región, y estableció tres bases pequeñas y operativas para reforzar sus misiones “anti-narcóticas“ y aumentar sus capacidades de monitoreo y vigilancia en la zona del Caribe y Sur América. 

El 1º de mayo de 1.999, Washington comenzó operaciones desde estas Forward Operating Location (FOLs Centros de Operaciones de Avanzada) en El Salvador, Aruba y Manta Ecuador hasta que Rafael Correa decidió retirarlos del país.
El FOL, en Curazao, basado en el Aeropuerto Internacional Hato, tiene la capacidad para dos aeronaves grandes, dos medianas y seis pequeñas. Con un personal de operaciones y mantenimiento de entre 200 y 230 personas. También aloja aviones F-16 de la Fuerza Aérea estadounidense, aviones P-3 de la Armada, aviones E-2 de advertencia temprana y aviones E-3 de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Aruba, más pequeña en territorio, hospeda al FOL en su Aeropuerto Reina Beatriz, donde éste tiene la capacidad para dos aeronaves medianas y tres pequeñas, con un personal permanente de 15 personas y uno temporal de operaciones y mantenimiento de 25 personas.

A menos de 50 kilómetros de la costa venezolana, estas bases operativas de Washington podrían ser utilizadas como punto de lanzamiento de una agresión militar hacia Venezuela. Desde el primer semestre del 2.006, el Pentágono realizo grandes maniobras militares desde su base en Curazao con buques de Guerra, incluyendo al portaaviones U.S.S. George Washington, que carga 85 aviones de combate a bordo y más de 6.500 efectivos de las Fuerzas Armadas estadounidenses; el Destructor U.S.S. Stout; el Crucero de misiles guiados U.S.S. Monterey; la fragata U.S.S. Underwood; y el submarino nuclear de espionaje U.S.S. Virginia, entre otros, dando una muestra del poder armamentista y bélico de Washington que no se había visto por mucho tiempo en esa región. 

Clasificadas por el Departamento de Estado (DOS) como la tercera frontera de los Estados Unidos, las islas de Curazao, Bonaire y Aruba forman parte de la frontera geopolítica de Estados Unidos, debido a su participación en la OTAN como parte del reino de Holanda. (…) empresarios vinculados con el gobierno de Georges W. Bush han adquirido negocios y propiedades estratégicamente importantes en la isla, incluyendo, la compañía de seguros más grande de Curazao, Ennia, acciones en Aqualectro, la empresa de agua y electricidad de la ciudad de Willemstad, el Banco del Caribe y el Hotel Van der Valk Plaza. Washington también está buscando ampliar sus operaciones militares en la isla, y buscan establecer una base naval en una bahía en la costa occidental, justamente donde ahora tiene PDVSA su terminal de petróleo. PDVSA, que tiene un contrato con el gobierno de Curazao para utilizar la refinería en Willemstad, también está bajo amenaza, hay dos empresas petroleras de Texas vinculadas con la familia Bush, incluyendo a Valero Oíl Company, que actualmente tiene ya sus operaciones en la isla vecina, Aruba, que están en conversaciones con el gobierno de Curazao para comprar la refinería.

Con la reactivación de la cuarta flota de la Armada de EE.UU en julio de 2.008       Y la llegada de buques de guerra de la Armada Rusa a finales del 2.008, Curazao se ha convertido en el ojo del huracán en la guerra fría del siglo XXI.  

Bibliografía.
Eva Golinger – Romain Migus. (La Telaraña Imperial. Monte Ávila Editores, 2.009)               

martes, 17 de mayo de 2016

INDIOS, INDIGENAS O ABORIGENES ¿Como se les debería llamar a los habitantes originarios?



El motivo de la redacción de este articulo tiene que ver con la persistencia de gran parte de las personas, a repetir un error que se inició con la llegada de los españoles al continente americano, y me refiero al error de llamar “indios” a los habitantes originarios del continente, a pesar de que ya es sabido que el error del almirante de la mar océano se debió a causas netamente de desconocimiento de ubicación geográfica, todavía se continua cometiendo este traspié.

Como suele suceder cuando no se enmienda una falla a tiempo esta trajo como consecuencia una cadena de errores lingüísticos tras de sí, y así tenemos que surge el problema de cómo se debería llamar a la sazón a los habitantes de la original nación India, ubicada en el sur del continente asiático. En un principio para diferenciar una de otra se les decía “indias occidentales”, para referirse a América, y para referirse a la India asiática, se les decía “indias orientales”.

Posteriormente a los habitantes de esta región comenzó a llamárseles hindú, y al idioma predominante en esa región se le llamo hindi. Transcurrido el tiempo y para darle validez a semejante falta decidieron legalizar el término “indio”, y agregarlo a los diccionarios para así cubrir el desliz, apareciendo desde entonces la palabra “indio” como: dícese del antiguo poblador de América y de sus descendientes.

Pero aquí no termina la historia, resulta que con el tiempo se presenta la utilización de la palabra “indígena” para llamar así en vez de “indios” a los habitantes originarios del continente americano. Se agrega otro eslabón en la cadena de errores lingüísticos causados por Don Cristóbal, pero para explicar mejor esto transcribimos parcialmente una anécdota transmitida en el programa radial “La Palabra de Hoy”  producido en Caracas entre las décadas de los ochenta y noventa, cuyo creador y presentador era el escritor y humorista venezolano Aníbal Nazoa:

“En nuestro medio existe, aun entre personas de cultura más que mediana, la tendencia a pensar que indígena es lo mismo que indio, lo cual no es de ninguna manera exacto. Para aclarar la confusión bastaría consultar el Diccionario y aprender en él que indígena significa simplemente “originario del país de que se trata”. Esto quiere decir, por ejemplo, que un catire (rubio) noruego es tan indígena de Noruega como un Yanomami lo puede ser de Venezuela. Esto debería aclarar las dudas, pero en vista de que aun estas persisten, recordemos que indígena es una voz latina formada con el adverbio inde, allí, allá y el verbo gignere, generar, engendrar, de genus, nacimiento, origen y que nada tiene que ver con los “indios” americanos”.


El origen de la confusión entre indio e indígena surge como ya se planteó al principio, de la también mente confusa de Cristóbal Colón quien al llegar a nuestro continente y por error creyó haber arribado a la India.

“Los ignorantes españoles (continua Nazoa) comenzaron entonces a llamar -digamos que por órdenes superiores - “indios” a los indígenas de las tierras recién “descubiertas”. Andando el tiempo, a esta confusión contribuyo en gran medida la aparición de los vocablos indigenismo e indigenista, que se refieren al estudio y defensa de los pueblos indígenas, pero únicamente los de América.
Terminemos recordando que en el uso de los medios de comunicación indígena es un término que no deja de emitir un discreto aroma discriminatorio”.

Ahora se presenta la pregunta ¿Cómo se deberían llamar en la actualidad a los habitantes originarios del continente?

La propuesta que creo es la más correcta debe ser Aborigen, palabra proveniente del latín, cuyo significado AB, que quiere decir desde, y ORIGO, que quiere decir origen. Originario del país en que vive: tribu. Primitivos moradores de un país. Esta expresión a mi parecer es la más acorde y no discriminatoria para nuestros ancestros.           

Sobre Salvajes Poema de Gustavo Pereira



Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío Chiriké-yeetakuú, que significa ´´Saliva de las estrellas´´; a las lágrimas, Enú-parupué, que quiere decir ´´Guarapo de los ojos´´; y al corazón, Yewán-enapué ´´Semilla del vientre´´. 
Los waraos del delta del Orinoco dicen Mejoji (´´El sol del pecho´´) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma-jokaraisa: ´´Mi otro corazón´´. Y para decir olvidar dicen Emonikitame, que quiere decir ´´Perdonar´´.

Los muy tontos no saben lo que dicen
Para decir tierra dicen madre
Para decir madre dicen ternura
Para decir ternura dicen entrega
Tienen tal confusión de sentimientos
Que con toda razón
Las buenas gentes que somos les llamamos salvajes.


 (Warao)
A-yenú yapai yuré kepakamai (no me retires de tu memoria)
Yewan anapué (semilla del vientre, corazón)
Mejokoji (el sol del pecho, sol)
Kuay Nabaida (el mar de arriba, el cielo)