jueves, 8 de junio de 2017

La OEA y el caballo



“La Comisión está integrada por el Excmo. Señor Dr. Rudolfo A. Weidmann, por Argentina; Excmo. Señor Dr. Alfredo Vásquez Carrizosa, por Colombia; Excmo. Sr. Gonzalo J. Facio, por Costa Rica; Señor Ward P. Allen, por Estados Unidos, y Excmo. Señor Dr. Félix Bolleri Carrio, por Uruguay. Como asesores actúan William G. Bowdler, de Estados Unidos; Mayor General Gerardo Ayerbe de Colombia; Cnel. Alvarado Arias, de Costa Rica; y Cap. De Fragata Emilio Messet, de Argentina”
-       
Martes, 10 de diciembre de 1963

Primera página de El Nacional de Nelson Rockefeller.
Llega a Caracas
la OEA
chequera
Comisión,
X%
Excelencia
De las colonias
Depone la corona
En el monumento
Al caballo de Bolívar
El caballo de Bolívar,
Deseando devolver
La gentileza,
Como no puede
despegar las patas,
levanta la cola
épicamente
en flor
y dejar caer
en abundancia.

Sobre las calvas,
Orejas y bocas
(lucen, oyen, hablan)
De los excelentísimos
Señores
Del Ministerio de
Perra
Que ya corren al
Baño y perfume
Para Disipar
El honor
Adecuado.

Mientras el caballo
Democráticamente
Arriado
A culatazos y puntapiés
Va a parar
A las Brisas
Por extremista y miembro
De una organización
Clandestina
Armada.

¡Viva el caballo de Bolívar
Y la cola certera!

“Amérique je vous pardonne, je vous pard d avoir cloue le jésus noir sur une croix importée toutes les six semaines á Dawson. George”

 Caracas, 10 de diciembre de 1968

Sergio Alves Moreira CARTELES de san Fusil y Píndaro.

jueves, 1 de junio de 2017

EL TERRORISMO EN VENEZUELA: Arma de Desesperación Politica





Definición.
El vocablo “terror”, cuyo significado es: Miedo grande, espanto, pavor. Es una palabra originaria del latín y afincado en el grupo de las lenguas romances, pasó posteriormente a las otras lenguas europeas. En la actualidad tienen amplio uso a nivel mundial especialmente las formas derivadas de esta raíz, como lo son “terrorismo” y “acto terrorista”.
En este contexto, es preciso dar una clara definición de estos términos.

Orígenes del Terrorismo
En opinión de la mayoría de los historiadores eurocentristas, el término “terror” tiene su origen histórico en los tiempos de la revolución francesa, sin embargo las acciones de Estados, clases, grupos económicos y personas particulares dirigidas a aterrorizar a personas y clases sociales son conocidas desde tiempos remotos.
La implementación de la ejecución pública de reos comunes, criminales y políticos institucionalizada desde la antigüedad conllevaba cierto elemento que aterrorizaba a quienes la presenciaban. Por eso cuando eran ejecutados delincuentes, herejes o políticos, las autoridades civiles, militares y sobretodo las religiosas procuraban que toda la población presenciara la ejecución, llegando incluso a ejecutar o perseguir a quienes se negaban a mirar o presenciarla.

Así tenemos que:
1.     la lapidación, acto que se realizaba en la antigüedad y que se mantiene vigente por la acción de Al Qaeda, y por el autodenominado estado islámico ambos financiados por los Estados Unidos.
2.      la crucifixión practicada por los romanos.
3.      la muerte en la hoguera de personas acusadas de hechicería por parte de la iglesia.
4.      el asesinato de aborígenes americanos a quienes les eran arrojados perros de caza para que los devoraran,
5.     la muerte por empalamiento, ejecutadas por asiáticos y europeos.

Fueron entre muchos otros, actos terroristas practicados por el hombre, y lamentablemente se pueden enumerar  millones de actos terroristas cometidos por la humanidad antes de la revolución francesa en nombre de la justicia. En la actualidad EE.UU. es el principal promotor del terrorismo de estado con el único objeto de justificar la invasión de otros países para su beneficio. 
Lo que se conoció como política del terror durante la revolución francesa, no fue más que la respuesta que dio la revolución a los incendios y a las explosiones, a la traición dentro de la república, al asesinato de los comisarios de la convención y a los jefes de la revolución, al sabotaje, al acaparamiento de productos y mercancías de primera necesidad, a la especulación (acciones económicas practicadas por la burguesía en contra del pueblo) y al espionaje de los agentes de los países de la coalición, de hecho a causa de esta situación fue creado por decreto del 3 de septiembre de 1793 el ejército revolucionario, llamado a luchar contra los culpables de estos males.

Durante la revolución, la República francesa se encontraba bajo constante peligro de intervención extranjera, y en reiteradas ocasiones los países de la coalición intentaron ahogar la revolución francesa directamente por la vía militar. Maximiliano Robespierre consideraba que debían aplicarse medidas severas sólo cuando su NO aplicación conducía a la violación de la “libertad social” y los intereses de la nación.
Durante la revolución bolchevique a principios del siglo XX, Rusia sufrió una invasión armada de potencias extranjeras, y al igual que la francesa le fue aplicado el bloqueo económico, el acaparamiento de los alimentos y la acción terrorista. (Prácticas sistemáticas realizadas contra toda revolución)

 Vladimir. I. Lenin, rechazaba la práctica de los miembros del grupo de ultra-izquierda “Naródvaya Volia”  “Voluntad del Pueblo” (el parecido con el movimiento venezolano de ultraderecha “Voluntad Popular” no es coincidencia, una vez más queda demostrado que los extremos se unen)  y desenmascaraba el seudorrevolucionarismo de “socialistas-revolucionarios” terroristas. Lenin calificaba el terror, de aventura, de acción desesperada, ilusión y falta de fe en las masas.

La historia del terrorismo está estrechamente ligada a la historia de la violencia. Cuando se presentaban contradicciones que esencialmente no se podían resolver sino por el aplastamiento de uno de los portadores de estas contradicciones por el otro, en la palestra histórica apareció la institución de la violencia. Las contradicciones económicas, políticas e incluso ideológicas pueden originar el uso de la violencia.

La violencia puede expresarse en forma de:
1)       Acciones directas encaminadas a eliminar físicamente o suprimir el objeto de la violencia (operaciones militares, medidas represivas, medidas de castigo previstas por el sistema judicial del país, actos de aplicación de la fuerza individual.)
2)       Coerción política o económica que no siempre se interpreta de forma directa en algunas normas del Derecho administrativo, civil o penal, sino que puede encontrarse implícita en el propio sistema estatal o formación socio-económica (apartheid, fascismo).

¿Qué es el terrorismo?
El término terrorismo comprende muchas acciones, en principio se puede decir que el terrorismo tiene en sus fases más primitivas la explosión de bombas y artefactos análogos, capaces de provocar grandes pérdidas humanas y de bienes materiales. Entonces se puede decir que se trata de atentados realizados para destruir por la fuerza toda organización política y jurídica de la sociedad.

Se puede definir que el terrorismo tiene como producto la violencia fanática cometida para lograr un objetivo político determinado en aras del cual son sacrificadas todas las consideraciones humanitarias y éticas, es un instrumento ciego que provoca miedo y que es una expresión característica de la desesperación política.

En este sentido el terrorismo es la amenaza de uso o el uso de la violencia con el fin de producir un efecto político simbólico, para influir sicológicamente no solo sobre el grupo de personas contra las que se dirigen estos actos, sino sobre capas más amplias de la población.

En razón de esto, todas las operaciones violentas perpetradas con armas con un fin político, social, filosófico, ideológico o religioso, que violen las normas de los derechos humanitarios en donde se transgreden las prohibiciones del uso de medios crueles y barbaros, y la agresión a objetivos inocentes o sin interés militar serán consideradas acciones terroristas.

En el libro Terrorismo: teoría y práctica. Recopilación de diferentes autores publicado por el instituto de estudio del terrorismo internacional adjunto a la Universidad del Estado de Nueva York se define el terrorismo como una “amenaza de uso o uso de la violencia o fuerza para lograr un fin político por medio del fomento del miedo, la coerción y la intimidación”.

En el capítulo “Movimientos terroristas” del libro mencionado anteriormente, P. Wilkinson define el terrorismo como política o proceso que incluye tres elementos básicos:
1)    La decisión de aplicar el terror como arma sistemática.
2)    Las propias amenazas o actos de violencia extranormal.
3)    La violencia produce efecto sobre víctimas directas y sobre la opinión nacional e internacional más amplia.    

Un dato importante que es necesario explicar, es que la política del terror es propia de las capas de la pequeña burguesía y de los estratos de la intelectualidad que no se apoyan en ninguna clase social, y que no poseen un liderazgo sobre las grandes masas.
El sentimiento de desesperación, debido al fracaso político de las capas pequeño burguesas de la sociedad, consciente o inconsciente, siempre ha movido a los representantes de estas capas a realizar tales acciones terroristas.

Así tenemos que el terrorismo es el resultado de la falta de fe por parte de ciertas capas de la burguesía, y de sus élites intelectuales en la población en general, en el pueblo de a pie, saben de la falta de condiciones para la insurrección del pueblo a su favor, y en contra del estado establecido, motivo por el cual acuden al terror.

El marxismo rechaza de modo categórico el terror, que constituye una forma independiente de acción, separada de formas de la lucha política de clase, presentada como objetivo en sí, que se inclina al terror individual, a la dispersión de las fuerzas revolucionarias , y a hacer sacrificios injustificados. El marxismo rechaza este terror porque “Solo el movimiento de masas puede ser considerado como genuina lucha política”
Todas las acciones violentas respecto a una persona, grupo de personas, clase o representantes del poder estatal, la destrucción de edificios, y saqueos dirigidos a intimidarlos u obligarlos a cumplir las exigencias y los propósitos son considerados actos terroristas.

El acto terrorista, incluso cuando su objetivo principal es atraer la atención sobre cierta causa o situación política, persigue un fin inmediato relativamente limitado, aunque este pueda parecer importante, como por ejemplo:
1.     La adquisición de recursos monetarios provenientes del extranjero o de empresarios nacionales, necesarios para alquilar personas y mantener la lucha política.
2.     La liberación de presos políticos o políticos presos.
3.     La propagación del terror general.
4.     La liquidación de un “hombre fuerte”.
5.      El señalamiento de las autoridades gubernamentales como ineptas e incapaces.
6.     La provocación de medidas represivas que conduzcan a la desavenencia de la opinión pública nacional y mundial.
7.     La provocación de una invasión armada por parte de una potencia extrajera “protectora de los derechos humanos” y “defensora de la libertad” como ha sido el ejemplo de los EE.UU. quienes siempre invaden, y asesinan pueblos en nombre de la libertad.

Es decir que a través del acto terrorista, por lo común, no es posible lograr directamente el propósito final planteado por el terrorismo, como es sabido el acto terrorista se caracteriza por una acción violenta en toda la variedad de sus formas, misma que es capaz de suscitar el interés de la amplia opinión pública.

La existencia de un motivo político para realizar el acto terrorista está dirigido contra un grupo de personas, clases o hacia el Estado, así como contra líderes políticos y militares de arraigo dentro del mismo Estado o  de personas particulares que interpretan sus intereses, el acto terrorista en si no permite conseguir el objetivo final declarado, sino que produce el desprecio y el distanciamiento de la población hacia quienes producen estos actos terroristas.



Venezuela en la Mira del Terrorismo Fascista
Los convenios de Ginebra sobre la protección de las víctimas, establece en sus protocolos que la población civil no debe ser objeto de agresión, igualmente se prohíben los actos de uso o amenaza de uso de la violencia que persiguen en lo fundamental “la intimidación de la población civil”  incluso se llega a prohibir y en particular, utilizar el hambre entre la población civil como instrumento de guerra, siendo el caso que los EE.UU. y sus agentes en Venezuela usan este medio como arma para desmoralizar a la población y ponerla en contra de las autoridades.

El articulado también prohíbe atacar, destruir, deteriorar o inutilizar objetivos necesarios para que pueda sobrevivir la población civil (empezando por las reservas de alimentos y los sembrados, almacenes de implementos para la agricultura y terminando por los regadíos) que son los blancos principales que han sido atacados por los terroristas nacionales y extranjeros en Venezuela, igualmente han sido objeto de ataques los centros hospitalarios, y centros de distribución de alimentos.  

La legalización del terrorismo haciendo pasar sus actos como de “Liberación Nacional”  recae principalmente sobre los organismos internacionales como la ONU, y la OEA quienes apoyando a los terroristas no definen con exactitud lo que es la lucha por la autodefinición y la liberación nacional.

Esta dificultad de definición depende sobre todo de los intereses económicos propios de la organización, y los de sus principales patrocinadores, este vacío legal no es casual, está dirigido por los EE.UU principal financista y sus aliados, para poder crear la impunidad, y el caos en los países que le son adversos políticamente, caso Siria, Libia, Irak y ahora Venezuela.

En el caso Venezuela la OEA alienta a la población para que esta se subleve en contra del Estado, y con ayuda financiera de los EE.UU. pretende crear una contrarrevolución armada para que ataquen y derroquen al gobierno legalmente establecido y democráticamente elegido.        

EE.UU. creo un Manual confidencial de las fuerzas armadas estadounidenses. Que sirvió en 1973 de guía de acción para los fascistas chilenos. En este manual se dice en particular, que para el éxito de un golpe y la liquidación de un gobierno indeseable es necesaria:
  1. La extrema violencia respecto a las fuerzas populares.
  2. Redadas en masa, ataques y cualesquiera recursos, incluso los más crueles para intimidar a la población, llevándola a una especie de estado de choque.
Un artículo publicado en Julio de 1981por la revista italiana Panorama decía en un documento secreto de Nro. FM 30/31 filtrado a la prensa, que el general estadounidense Westmoreland planteaba, que para controlar la situación política de un país en particular, en primer orden, en los países en que están dislocadas las bases militares estadounidenses, es necesario:
1.     Mantener relaciones secretas con las organizaciones terroristas con tal de crear en casos de necesidad una situación de inestabilidad política.
2.     La participación de provocadores armados en las manifestaciones con la finalidad de organizar disturbios y choques con la policía.
3.     Implementar acciones dirigidas a desacreditar a las autoridades y a la policía, encargados de la penetración en el aparato estatal.
4.     Organizar explosiones y asesinatos de policías.

En Venezuela el terrorismo actúa impunemente apoyado por los EE.UU. y sus países satélites en la región. Este goza de un subsidio por parte de círculos económicos monopolistas y de entidades disfrazadas de organismos no gubernamentales. Salta a la vista el hecho de que a las organizaciones terroristas de tipo derechista se les preste una considerable ayuda financiera, y se les suministre armas, y equipamiento con preparación paramilitar, así como chalecos antibalas, y máscaras antigás de fabricación norteamericana.

El eslabón de enlace de estos grupos terroristas con el gobierno estadounidense son las unidades del ejército norteamericano estacionadas en la Nueva Granada (antigua Colombia) y los agregados militares en la embajada de EE.UU. en Caracas.   
El gobierno estadounidense estableció una campaña de propaganda, y logística en la que sus verdugos desplegados en los países que le son incomodos son llamados “demócratas” y no terroristas, y cuentan con su respectiva ayuda financiera.

Las bandas criminales contratadas por los fascistas, integradas y liderizadas en su mayoría por hampa común, apoyadas y financiadas por EE.UU., son las culpables de los asesinatos, torturas y aplicación del terror en Venezuela, estos sujetos violentos supuestamente no son terroristas, son denominados por los medios pagados por la derecha como “luchadores por la libertad”, obviando entre otras cosas que la libertad implica responsabilidad personal y respeto a la dignidad humana.

La libertad no siempre ha sido el propósito de Estados Unidos. Solo debemos recordar lo que hicieron en Afganistán, en Irak, y en Libia, en donde,  bajo la excusa de llevar libertad acabaron con la vida de millones de seres humanos, sembrando el caos y cosechando miseria y muerte.

El ataque sistemático de estos grupos terroristas a centros de salud, centros de acopio de alimentos  y educativos, son muestra de la desesperación política que tienen los dirigentes de EE.UU. y ordenan a sus “lideres” terroristas en Venezuela a aterrorizar a la población.
Venezuela es víctima de actos terroristas en su territorio y en sus embajadas en el extranjero, actos terroristas cometidos por bandas irregulares voluntarias y armadas, organizadas y apoyadas por el pentágono, estos eventos motivaron que el gobierno tomara las medidas razonables y apropiadas para proteger su soberanía e instituciones, entre las que sobresale la ejecución en todo el territorio nacional del Plan Zamora.

Venezuela tiene derecho a defenderse de los terrorista, derecho que quiere ser cercenado por el gobierno norteamericano, el decreto de Barack Hussein Obama al declarar a Venezuela como amenaza inusual a los EE.UU., no es más que un acto de intimidación terrorista, cuyo riesgo es el de la invasión armada en contra de un país cuyos pobladores, (según la mentalidad fascista), deben ser castigados por el esfuerzo “criminal” del gobierno Bolivariano de dirigir los recursos hacia la mayoría pobre.

Eso para la élite norteamericana, y de sus súbditos acá en Venezuela está catalogado como comunismo, y como sabemos el comunismo está penado por los fascista con la muerte.   

El aparato estadounidense de propaganda implanta la creencia en los ciudadanos venezolanos, y extranjeros, a través de los medios de comunicación propios y afiliados, así como en las redes sociales que debe derrocarse a los Bolivarianos o al menos, se debe fomentar la idea de que el proceso venezolano es una revolución de la miseria, a la cual se le debe dar una lección escalofriante para los pueblos de la región, para que se olviden de seguir su “mal” ejemplo de autodeterminación.

Ante las acciones terroristas y amenaza de muerte a la población venezolana promovida desde EE.UU., el presidente Nicolás Maduro Moros, planteó al contrario de lo que hicieron en otras revoluciones, el combatir la violencia, no con más violencia, sino con votos, con democracia participativa y protagónica realizando la convocatoria  al pueblo venezolano quien es el que ejerce la soberanía del país, a conformar la Asamblea Nacional Constituyente, en donde todos los venezolanos podremos ejercer nuestra opinión, y tomar la decisión de forma democrática, y escoger cual será el destino que queremos para el país.

“(…) Es preciso que el gobierno se identifique, por decirlo así, al carácter de las circunstancias, de los tiempos y de los hombres que lo rodean. Si estos son prósperos y serenos, él debe ser dulce y protector, pero si son calamitosos y turbulentos, él debe mostrarse temible y armarse de una fuerza igual a los peligros (...)”  Simón Bolívar (Memoria. Cartagena de Indias. 15 de diciembre de 1812)     

FUENTES CONSULTADAS:

https://porlaanarquia.espivblogs.net/tag/narodnaya-volya/

El Terrorismo Como Crimen Internacional: Igor Blischenko y Nikolai Zhdanov 

lunes, 27 de marzo de 2017

LOS HÉROES SIN NOMBRE de José Rafael Pocaterra.

LOS HÉROES SIN NOMBRE





Hubo una época y una literatura histórica que asignaron mentalmente el alto comando de las libertades a una clase que venia del privilegio y vivía para el privilegio. 

Los que hemos estudiado en el libro vivo de esa historia no escrita: los que creemos que aún falta por escribirse, no los anales de los patricios ni los guerreros; no la épica de los jefes insignes y de los subalternos que morían como perros cerca de las botas de los jefes insignes, sino a la historia de los hombres; del pequeño hombre enorme que dijo en el lenguaje definitivo de los hechos cómo el elemento humano al que otros sólo consideraron para talar los árboles, arrear la recua, rasurar el cañamelar o recoger la almendra del cacao, cómo ese elemento humano, que acaso no era más culto ni podía serlo que el que más tarde dejarían los atropelladores.

Fue la noble materia heroica de que se sirviera; porque el Libertador creyó siempre, hasta en las horas más lóbregas de Jamaica, cuando pedía desesperado un par de onzas de oro al gobernador ingles de la isla, para no tener que alojarse otras dos de plomo en “la cabeza de los milagros”, o cuando ya de vencida parecía irse extinguiendo con las ultimas luces de la costa atlántica; porque él supo siempre que en Venezuela había hombres.

Naturalmente, no los fue a buscar a las casas de contratación, donde la Guipuzcoana liquidaba sus últimas existencias; ni aun se le ocurrió comprometerlos por el entarimado de los saraos coloniales, donde sus primas bailaban de guardainfante y sus primos jugaban al tresillo los copiosos doblones de la buena cosecha de añil, donde era muy rococó y muy enciclopedista tener ideas “peligrosas”, que luego conviértanse en clamores arrodillados de histeria; tampoco se anduvo reclutándolos en casa de aquel bodeguero, a quien la burla urbana llamara “el pueblo”, porque, insolente, con ancha faja de cuero de becerro, todo demagógico, increpaba a cada paso, a la cabeza del motín arrabalero: “el pueblo quiere, el pueblo pide, el pueblo necesita…” 

y ese que no era pueblo le llamaron por burla “el pueblo” ; que al sentido común a veces se le llama burla; menos se le ocurrió pensar que entre los cortesanillos de la Capitanía General o los tenientes de alcalde, o los monigotes de calzón de trabilla o de sotana listada, iba a encontrar ese material con que más tarde se fabricarían tres Carabobo y un Ayacucho.

Fue con Pedro, Juan o Diego: Pedro que no sabía leer, Juan que apenas llegaba a la alpargata o Diego que no rasguñaba con una pluma de pavo y pésima ortografía, esas hojas de servicio pálidas de gloria y de historia que reposan en el fondo de nuestros archivos; fue con ellos con quienes ese enorme pequeño hombre levanto para la sorpresa de los tiempos y para la vergüenza de quienes todavía no lo comprenden, esto que se llama una patria por lo que contiene en sí de sacrificio humano, de fosfato de hueso humano podrido en la tierra, de esta inmortal esperanza humana: la que de los hombres mediocres que hoy soportamos el agobio de una herencia – cuya cartilla de partición nos robaron en una encrucijada del destino – logremos con ese mismo material probado, comenzar ya, de nuevo, si no dentro de las líneas puras de aquella vieja arquitectura, al menos otra construcción sólida, y alegre, y clara, y acogedora, desde cuyas ventanas abiertas a las cuatro horizontes del espíritu, podemos contemplar los crepúsculos sin la melancolía de los enfermos incurables, y que cada amanecer sea una superación de nuestra propia deficiencia y una reafirmación de nuestra rediviva energía.


José Rafael Pocaterra.     

EL ASEDIO A VENEZUELA





ORIGENES
Desde la prehistoria el ser humano siempre ha sido belicoso. Este tenía que luchar por su alimento, y a menudo tenía que defender su hogar y la tierra que ocupaba de los extraños. Sin embargo en ese momento el hombre prehistórico era un luchador solitario. Luego con el correr de los tiempos el ser humano creo civilizaciones y comenzó a vivir en poblados. Estos poblados a su vez se transformaron en ciudades, y sus gobernantes formaron ejércitos en los cuales los soldados eran entrenados para luchar en grupos.
Al conformarse por primera vez estos grupos de hombres armados para defender o invadir poblaciones, entran en desarrollo en todas las civilizaciones lo que se conoce actualmente como la industria de la guerra. Una de las estrategias de combate que transformaron - según Sun Tzu-  el arte de la guerra, es el asedio.   

Que es un asedio y como se ejecuta.
Un asedio o sitio es cuando se rodea una fortaleza o una ciudad que rechaza la rendición, y no puede ser tomada fácilmente mediante un asalto frontal, el objetivo o blanco del asedio se aislaba completamente, y era expuesto a un cerco militar prolongado. Esto solía conllevar el bloqueo de las líneas de abastecimiento de alimentos y fuentes de agua con el fin de su conquista mediante la fuerza o el desgaste. Que finalmente era acompañado del asalto por parte de las tropas.

Los atacantes trataban de introducirse de diversas maneras. En la antigüedad antes de la utilización de la pólvora para las armas, se empleaban escalas o torres de asedio para escalar los muros o trataban de pasar a través de ellos. Para eso empleaban catapultas y arietes, a veces también intentaban pasar excavando túneles subterráneos para reducir las fortificaciones, estos se construían por debajo del foso que solía rodear las fortalezas hasta que llegaban a los cimientos del muro, y procedían a derribarlo desde sus bases.
La enfermedad era otra arma de asedio muy efectiva, aunque los atacantes eran a menudo tan vulnerables como los defensores. En algunos casos, las catapultas o armas similares lanzaban cadáveres de personas o animales enfermos dentro de la ciudad, en un ejemplo de guerra biológica rudimentaria.

LA GUERRA DEL PAN
El método más sencillo para conquistar una ciudad era dejar morir de hambre a los pobladores y sus defensores.

El maestro Sun Tzu en el arte de la guerra dice en el capítulo plan para el asedio; “la regla general para uso de los militares consiste en mantener intacta una nación en vez de destruirla”

Y lo más cercano para mantener una nación intacta sin destruir su infraestructura es acabar solo con sus habitantes defensores.

Si se ataca en forma destructiva – continúa el autor – y se toma un país por la fuerza, no es este un logro significativoLa mejor política es usar estrategia e influencia para conducir los hechos de manera que el enemigo se rinda buenamente”. 

Por lo tanto, los que ganan todas las batallas no son los mejores. La excelencia esta en aquellos que someten al enemigo sin entrar en combate. Como fue el caso de Libia en donde la OTAN solo ataco desde el aire evitando el enfrentamiento entre las tropas.
Lo peor que puede hacer un general es atacar una ciudad – dice Sun Tzu-. Su sitio debe hacerse solo como último recurso.

“La recomendación que se hace es que el ejército sitiador debe congraciarse con el pueblo y propiciar luchas internas entre los soldados sitiados. Entonces, la ciudadela o la fortaleza caerá por si sola.”

Una de las muestras de cómo se hacía un asedio en la antigüedad nos la muestra el poema del mio cid en el cual a pesar de ser ficción estaba basado en un hecho real como lo fue la ocupación musulmana de España y su posterior liberación.
 A continuación se transcribe un extracto del poema en donde se narra una de las terribles consecuencias de un asedio:

“El Cid asedia Valencia.- Pregona a los cristianos la guerra.
Los moros que hay en Valencia escarmentados están.
no osaban salir afuera, ni quieren irle a buscar;
todas las huertas les talan haciéndoles grande mal;
durante aquellos tres años el Cid les dejó sin pan.
Se quejan los de Valencia que no saben lo que harán.
pues que de ninguna parte llegarles podía el pan;
ni da amparo el padre al hijo ni este al padre puede dar.
Mala cuita es, señores, el tener mengua de pan.
los hijos y las mujeres de hambre muriéndose están.
Viendo su duelo delante no lo pueden remediar.”  





El Asedio a Venezuela
En la guerra moderna el asedio ha adquirido nuevas dimensiones y se ha perfeccionado, en Venezuela se usa el mismo formato que se usó en su momento en otros países ya invadidos con éxito, tras las invasiones de los estadounidenses y sus aliados en Afganistán, Irak y Libia, occidente demostró su capacidad de destrucción tanto con armas bélicas como en la utilización de nuevos métodos no convencionales para la guerra, así como el empleo de tácticas de desinformación dirigidas no solo hacia los cuerpos combatientes, sino que están dirigidos específicamente a la población civil.

Como primer paso para el asedio de estas naciones se inició una campaña propagandística de desinformación a través de los medios de comunicación occidentales en contra de los presidentes de esos países, y de los líderes de esos procesos nacionales, situación que ocurre igualmente contra Venezuela.

Con la ayuda de estos medios se situó en la mente del pueblo norteamericano y europeo de forma negativa el nombre del país de turno que se quería agredir, se alquilaron “intelectuales”  y periodistas para redactar y escribir libros, guiones para TV, cine, para dar conferencias y foros en contra del país, del presidente y sus principales colaboradores.
Venezuela aparece en los noticieros internacionales, series de televisión norteamericanas y colombianas, y en los medios de prensa tutelados por las transnacionales como país fallido en donde reina la injusticia, y en donde se hace necesaria una intervención armada extranjera para acabar con su sistema de gobierno.  

Una vez socavada la moral del pueblo en esos países nombrados al principio y haber creado una imagen distorsionada del país y sus líderes, se procedió a la invasión por parte de las tropas. Con la diferencia que en Libia la OTAN realizo bombardeos con las fuerzas aéreas y la armada, y donde se utilizó a fuerzas mercenarias nacionales y extranjeras para los combates en tierras, y que eran asesoradas por fuerzas especiales de los ejércitos occidentales. 

El asedio que sufre el país desde los inicios del gobierno del presidente Hugo Chávez que incluyeron golpes de estado, paros patronales y hasta ahora con el gobierno de Nicolás Maduro, siempre ha estado acompañado de un cerco comunicacional que solo permite que el mundo conozca únicamente lo que el departamento de estado norteamericano quiere que se sepa, omitiendo los logros sociales en favor de la generalidad de la población del país.

En nuestro caso una de las matrices implantadas por los medios de comunicación es la acusación inmoral y sin pruebas serias de ser un país “comunista”, que apoya el terrorismo y el narcotráfico.

La acusación de comunismo ya la han ido descartando motivado a que debido a la lucha que mantiene el estado por mantener al pueblo informado de los logros sociales, ha dado a conocer al resto del mundo lo que realmente sucede en el país en materia social, y ha producido un efecto contraproducente para el capitalismo, ya que en muchas regiones del mundo quieren ser “comunistas” al estilo venezolano, porque en ella ven una forma en donde se logra la mayor suma de felicidad para el pueblo.   

Para el sistema de vida capitalista especialmente la élite de EE.UU; la Venezuela chavista infunde temor a los intereses mezquinos de las empresas transnacionales  que en su mayoría están en manos de estadounidenses. El ariete que se utiliza para la conquista es la guerra económica, misma que va golpeando poco a poco la principal muralla que posee la nación y que no es otro que su pueblo.

Las líneas de abastecimiento tradicionales ya fueron cortadas, la baja del precio del petróleo que es debida entre otras causas a la extracción indiscriminada por medio del Fracking que daña al ambiente, y a la compra a bajo precio o trueque por armas por parte de EE.UU. y de Europa del petróleo a los terroristas del mal llamado estado islámico que se han apoderado de refinerías y pozos petrolíferos en regiones de Irak, Siria y Libia.

Sun Tzu plantea: “En tiempos antiguos los buenos guerreros buscaron primero su invulnerabilidad y, luego, la vulnerabilidad de sus enemigos.”

Lamentablemente no fuimos capaces de superar y fortalecer nuestras vulnerabilidades, en cambio nuestro enemigo si las supo aprovechar, y allí nos golpeó, y se aprovecha de nuestra incapacidad de autoabastecernos de productos alimenticios e insumos médicos.

El país resiste al asedio a pesar de organismos vendidos al mejor postor como lo es el caso de la OEA que solicita la intervención sin fundamento reales, y de la implementación por parte de los apátridas de prácticas medievales como lo es negar el pan nuestro de cada día a la población, las transnacionales desean un país intacto en el cual no deban invertir mucho dinero para su recuperación, por eso siguen apostando al sometimiento y a la rendición “por las buenas”, para conseguir todas las infraestructuras petrolíferas y mineras intactas para su mejor aprovechamiento.

 Pero no descartan y se mantiene el peligro siempre latente del plan de invasión armada extranjera por parte de tropas estadounidenses o de la OTAN acantonadas en países limítrofes, con el posible apoyo de los gobiernos de Colombia, Puerto Rico y las Antillas Neerlandesas.

Otro escenario posible es el de la promoción por parte de gobiernos extranjeros de rebeliones civiles, mismas que ya tienen voceros dentro y fuera del país y de “intelectuales” sin conciencia, y que llaman a la subversión y a la guerra civil.

El camino hacia una sociedad más justa no se logra negándole los alimentos y los insumos médicos a la población, y mucho menos mediante el enfrentamiento armado, la experiencia adquirida con los bloqueos a Cuba e Irak en su momento son muestra de que la guerra económica es un acto criminal tan detestable como el asesinato.

El aumento cada vez más de la inversión social, la mejora de la distribución de las riquezas entre toda la población, y sobre todo la exigencia del trato igualitario entre las naciones y sus pueblos, son algunas de las causas que convierten a Venezuela en una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de las empresas transnacionales y sus países de origen, en especial los EE.UU. cuyo presidente de turno es el principal vocero de estas empresas globales, se abroga el derecho de invadir países que no marchen de acuerdo a lo estipulado por las necesidades de su economía, y es aquí en estas empresas mundiales, que esta una de las principales fortalezas, pero también una de las principales vulnerabilidades de Washington.